La cuna del Gran Colisionador de Hadrones (GCH), en la frontera francosuiza, también está de cuarentena.
El ambiente en el mayor centro de investigación dedicado a la física de partículas del planeta, el CERN, como se conoce a la Organización Europea para la Investigación Nuclear, no es tan vibrante como suele serlo.
Y es que desde finales de marzo, su directora general, Fabiola Gianotti, le pidió a sus investigadores y personal optar por el teletrabajo para reducir los riesgos de que el coronavirus se propague.
“En cambio de tener a miles de personas trabajando en el lugar cada día, ahora sólo hay 300 personas.