A partir de los 25 años la piel empieza a perder algunos nutrientes que la hacen firme y radiante, es por esto que es recomendable iniciar una rutina de cuidado desde temprano para minimizar los efectos del envejecimiento. Pero no se trata solo de incorporar o afianzar el uso de cremas hidratantes, y protector solar, sino también de aplicar técnicas y usar productos adecuados para cada etapa de la vida, con el fin de sacarle el mayor partido a nuestras cualidades.
Muchas veces escuchamos decir a los cuarentones que apenas pisan la década, llegan los lentes para la presbicia, a esto sumémosle las arruguitas y líneas de expresión que comienzan a aparecer, el cansancio por la rutina diaria y agreguemos al gran protagonista de este año: el tapabocas.