HONG KONG/PEKÍN, 2 nov (Reuters) - Autoridades chinas prometieron el miércoles que el crecimiento continuaba siendo una prioridad y que seguirían adelante con las reformas, en un aparente intento de calmar a quienes temen que la ideología prime sobre la economía, en el inicio de un nuevo mandato de Xi Jinping y cuando las estrictas restricciones por el COVID pasaban factura a la segunda economía mundial.
Los nuevos confinamientos por el COVID están pesando mucho en la actividad empresarial, la confianza de los consumidores y los mercados financieros de China, lo que se suma a una fuerte desaceleración de la economía mundial por el aumento de la inflación y de las tasas de interés.