Las prisas por inaugurar grandes instalaciones suelen jugar malas pasadas a los políticos. Aeropuertos sin aviones en Castellón, paredes recién pintadas que acaban dejando huella en las chaquetas de los invitados, maquetas de hospitales cuando ni siquiera se ha elegido la ubicación del mismo.... Lo importante es la foto. Y no el proyecto. Un caso práctico es el de Mariano Rajoy quien, en 2018, inauguró dos veces, y con apenas 4 días de diferencia, sendos tramos de una misma autopista.