El sábado 26 de marzo de 2022 fue el día más violento en la historia reciente de El Salvador: la jornada cerró con 62 salvadoreños asesinados, según el balance preliminar presentado por la Policía Nacional Civil.
Para dimensionar la gravedad de lo ocurrido en el pequeño país centroamericano -un habitual en la parte alta de los ránking de los lugares más violentos del mundo-, basta señalar que desde que arrancó el año y hasta ese fin de semana aciago, se habían registrado en promedio 19 asesinatos por semana.
Nadie se ha reivindicado la matanza, pero en El Salvador pocos dudan que las maras o pandillas, que llevan décadas matando, extorsionando y dominando territorios, están detrás.