BRASILIA.– La postura de Jair Bolsonaro en relación con la pandemia ha vuelto a frustrar a algunos de sus aliados políticos más nuevos. Contra quienes pensaban que el presidente brasileño se esforzaría con una moderación y minimizaría las referencias al Covid-19, Bolsonaro está reeditando una vieja estrategia: reforzar un discurso antivacunas y radicalizado.
Con el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva liderando las encuestas y frente a un recrudecimiento de la pandemia en el país, el mandatario está intentando aferrarse a sus electores más conservadores e ideologizados como una apuesta para mantenerse a flote hasta la elección de octubre.