Las urgencias de Boca iban de la mano con las de Jorge Almirón. Si bien las estadísticas negativas no correspondían todas a la nueva etapa del entrenador que supo salir campeón con Lanús, ahora que estaba en el “baile”, debía bailar. El partido con Racing en la Bombonera le ofrecía al Xeneize una chance inmejorable para encontrar una reacción en el certamen local y nada menos que en la antesala del superclásico ante River, pero la cantidad de lesionados condicionaron el armado del equipo. En ese contexto, Almirón sorprendió con la ubicación de Luis Advíncula como wing derecho y el peruano fue una de las figuras del triunfo por 3-1, por la 14° fecha de la Liga Profesional.