En la pandemia de coronavirus, los informes en los que se notifican las muertes y los contagios se convirtieron en algo habitual. Sin embargo, las cifras no siempre muestran la foto del día, sino que en varias oportunidades los datos se refieren a lo que pasó en jornadas anteriores o, en algunos casos, a las infecciones y los fallecimientos que se produjeron semanas o meses atrás. Detrás de cada paciente que forma parte de la estadística, hay un profesional de la salud o personal contratado especialmente para ingresar de forma manual los datos a los registros que conforman el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA).