La justicia federal investiga una serie de conversaciones por WhatsApp halladas en el teléfono celular de uno de los imputados por el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, de las cuales se desprende que Gabriel Nicolás Carrizo tenía un rol central en relación al ataque y que la detenida Brenda Uliarte seguía manifestando su deseo de ejecutar un magnicidio después del intento fallido.
“La próxima voy y gatillo yo, Nando falló. Yo sí se disparar bien, no me tiembla la mano”, decía Uliarte, pareja del agresor detenido Fernando “Nando” Sabag Montiel, en un mensaje que le mandó a Carrizo -presunto líder de la banda de los “copitos”-, minutos después del ataque.