NUEVA YORK, 3 nov (Reuters) - El martes por la noche, James McDonald tiene previsto sentarse entre 19 pantallas de ordenador en su oficina de Los Ángeles, esperando el momento adecuado para lanzarse a una —o eso espera— de sus jornadas más fructíferas del año.
Ese momento llegará cuando esté claro quién es el ganador de las elecciones de Estados Unidos.
McDonald, director ejecutivo del fondo Hercules Investments, ha establecido una estrategia de operaciones orientada a beneficiarse de un pico momentáneo en la volatilidad que él cree que ocurrirá cuando los inversores ajusten sus posiciones en respuesta al resultado de las elecciones.