Llevamos casi dos años inmersos en la pandemia de COVID-19, por lo que es probable que las mascarillas que compraste al inicio estén hechas jirones. Si a eso le sumas la difusión de ómicron, una nueva variante de COVID-19 que la Organización Mundial de la Salud ha catalogado como una variante que amerita preocupación, este es un buen momento para actualizar tu stock de mascarillas, aunque tengas la pauta vacunal completa.
Por supuesto, tener un suministro de mascarillas en casa no es barato. Además, según el tipo de mascarilla que uses, su precio podría aumentar con el tiempo.