A pesar de la fuerza que ejerce el kirchnerismo, Alberto Fernández se resiste a disponer de un aumento de suma fija por decreto para los trabajadores formales. El reclamo interno adquirió mucho más volumen el viernes, porque salió de boca de Cristina Kirchner durante un acto con las seccionales de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), pensado así para visibilizar la pérdida del poder adquisitivo de los salarios. Pero el Presidente sigue resistiendo, convencido de que traerá un perjuicio a las paritarias en curso, además de problemas para pagar los sueldos de los empleados municipales.