Es común que algunos estadios de fútbol apesten a orines después de un partido. Las cervezas dentro y fuera del estadio y las largas filas para ingresar al baño hacen que muchos desistan y terminen evacuando en los alrededores, especialmente cerca a árboles o plantas.
Cansados del hedor que queda después de cada juego, los vecinos del estadio Hampden Park de Glasgow se quejaron a la policía y esta emitió una advertencia a los fanáticos del fútbol a través de la red social Twitter.
La Policía de Glasgow instó a los fanáticos a respetar a las comunidades de Southside, alrededor del estadio, recordándoles que "las plantas no necesitan riego".