Un nuevo caso de racismo se vivió en el balompié italiano. En el partido correspondiente a la jornada número 18 de la Serie A entre el Hellas Verona y el Brescia, Mario Balotelli fue víctima de gritos e insultos discriminatorios por parte de la hinchada del conjunto local.
Súper Mario estalló en furia, tomó la pelota con la mano y la arrojó a la grada, harto de recibir insultos racisas cada vez que recibía el balón.
Scenes in Italy. Mario Balotelli, presumably in response to racist abuse from fans, picks up ball and kicks it into stands.