Los compañeros de Copa 90 decidieron plantearle un reto a Josep Guardiola, técnico del Manchester City y considerado uno de los mejores entrenadores del mundo. El catalán debía olvidarse de los Agüero, De Bruyne, Silva y compañía y entrenar a la plantilla del modesto equipo del Kitcheners Taverners FC. Un club formado por amigos que se conocen del barrio… y de la taberna.
Los chicos del Kitchener abandonaron las instalaciones de su modesto equipo para acudir a las instalaciones del Manchester City. Allí les esperaba Josep Guardiola, que les había estudiado gracias a los vídeos que ellos mismos suben a la web de su equipo.