La hinchada del Real Betis Balompié está verdaderamente ilusionada. Lo está hoy tras el empate a dos contra el Valencia en el Benito Villamarín, pese a la decepción, pero más lo estaba ayer en las horas previas al choque.
El Real Betis ha vuelto a alcanzar una semifinal de Copa del Rey y, para más inri, su sede ya ha sido designada como casa para albergar la final de la competición. Los béticos vuelven a soñar con su equipo y lo quisieron demostrar ganando el partido desde antes de que el árbitro diera el pitido inicial.