Dicen que la mejor defensa es un buen ataque. Pues en el partido de ayer que enfrentaba al Paris Saint Germain con el Estrasburgo, esta máxima se vio cumplida en cierto sentido, pero al revés.
Con 1-1 en el marcador, corría el minuto 27 de partido cuando en una jugada de ataque del líder de la Ligue 1 Nkunku definía suavemente con una vaselina ante el portero. El balón se dirigía directo a puerta cuando en el último instante evitó el gol...¡su compañero! Choupo-Moting intentó remachar la jugada del joven delantero galo y lo que hizo en lugar de eso fue evitar el gol de manera inexplicable.