Hace dos años, Islandia dio la gran sorpresa en la Eurocopa de 2016, al derrotar a Inglaterra por un resultado ajustado (1-2). Los goles de Sigurdsson y Sigthórsson dieron alas a la selección para que avanzase a los cuartos de final de la competición. Tras aquella victoria, los islandeses celebraron la victoria ante su afición de una curiosa manera. Dando aplausos por encima de la cabeza, mientras hacían un característico grito. Una celebración al más puro estilo vikingo.
Ahora, el FIFA 18, en su nueva edición del Mundial de Rusia de 2018, que la ha implementado recientemente, ha introducido esta celebración para el país islandés.