En la jugada más peligrosa que tuvo el Tottenham durante el primer tiempo, el portero Onana salió a despejar el centro y se encontró con Vertonghen y Alderweireld, que no se vieron y chocaron muy violentamente.
El belga se cortó la nariz y estuvo sangrando hasta el momento que Mauricio Pochettino se vio obligado a sacarlo del encuentro. En el minuto 39 Sissoko entró para reemplazarlo.
El partido sigue 0-1 y el panorama está complicado para los locales.