Se viven horas difíciles en Independiente. Mientras el club se prepara para jugar un partido fundamental contra Nacional, por los cuartos de final de la Copa Sudamericana, la barrabrava del club le hizo pasar un mal momento a Ariel Holan.
El entrenador fue víctima en varias ocasiones del apriete de los barras que le pedían dinero y siempre había decidido decirles que no. Firme sus convicciones, no estaba de acuerdo con tener que entregarle dinero a estos delincuentes.
Pero se viene Paraguay y los barras necesitan mucho dinero para el viaje y toda la logística que implica.