El jugador del RCD Mallorca, cedido por el Real Madrid, Takefusa Kubo, fue uno de los grandes protagonistas en el encuentro amistoso entre Japón y Paraguay, que acabó con victoria para el combinado nipón por 2-0.
El joven centrocampista asiático dio todo un recital de buen fútbol y solo pudieron detenerle con entradas expeditivas. Pases, regates, taconazos, conducciones en largo, Kubo dejó todo un repertorio de detalles en el que el único modo de pararle era por la vía dura.
No llego a disputar todo el encuentro.