Boca jugó un partidazo en la altura de Quito y ganó 3-0 el partido de ida de los cuartos de final. Al Xeneize le salió todo bien en el campo de juego y lo único que evito que sea una jornada perfecta fue la lesión de Mauro Zárate.
El delantero, que es muy importante para Gustavo Alfaro, sintió una molestia a los veinte minutos del primer tiempo y tuvo que ser reemplazado por Emanuel Reynoso. Allí se lo vio con muestras de dolor y ahora se confirmó la peor noticia.
Los estudios que se realizó tras su llegada a Buenos Aires determinaron el grado de su lesión: desgarro en el sóleo derecho.