El ex jugador brasileño fue asesinado en el pasado mes de octubre siendo involucrado, presuntamente, en un escándalo sexual. Se encontró su cuerpo mutilado entre matorrales, con la cabeza prácticamente desprendida y su zona íntima cortada. Uno de los cómplices ha diferido de la versión del resto, revelando la suya para el diario Globo.
Daniel Correa Freitas era una joven promesa de Botafogo cuando llegó al Sao Paulo en 2015 con 21 años. No despuntó en sus dos primeras campañas y pasó como cedido por Coritiba y Ponte Preta, además de un último préstamo a Sao Bento en junio, donde jugó 35' repartidos en dos encuentros de la Série B, antes de ser asesinado.