El Argentina 1-1 Islandia fue una sorpresa para todos: sabido era que el candidato para ganar el encuentro era el conjunto de Jorge Sampaoli, que careció de ideas para abrir a la defensa rival cuando el empate los obligó a ir a buscar los tres puntos, para arrancar liderando el Grupo D del Mundial de Rusia 2018.
Una vez más, la rivalidad entre brasileros y argentinos se hizo presente en el estadio y sus alrededores: el folklore del fútbol entre los máximos rivales sudamericanos no cesó y por eso los fanáticos verdeamarelhos festejaron la inesperada igualdad junto a los islandeses.