Los Clásicos entre Madrid y Barça son siempre los partidos del año a nivel internacional. Uno de los choques más esperados por aficionados de todo el mundo. No en vano son dos de los clubes que cuentan con más hinchas en todo el planeta.
El del pasado sábado se jugó a una hora inusual, las 13 horas en España, probablemente para favorecer el mercado asiático, algo que a buen seguro no sentó muy bien a los fans del continente americano, ya que estos tuvieron que madrugar para ver el encuentro. Como se suele decir, nunca llueve a gusto de todos.