Darío Benedetto vive su peor racha desde que llegó a Boca. El 2019 no le sonríe y la final de la Copa de la Superliga fue la gota que rebalsó el vaso: tuvo varias ocasiones de gol y no pudo convertir. El palo, el travesaño y malas definiciones fueron protagonistas de una noche fatídica para él.
El año pasado, Benedetto volvió de su lesión en la rodilla de la mejor manera. Fue figura en la Copa Libertadores con Boca y en la final contra River convirtió en la ida y en la vuelta. Estaba intratable y todos le pedían para la Selección.