A lo largo de su historia, Boca Juniors ha tenido muchos ídolos que marcaron una época y que hasta el día de hoy son reconocidos por la gente Xeneize por todo lo que hicieron dentro del campo de juego. A su vez, son voces autorizadas para hablar tanto del club azul y oro como del fútbol argentino en general.
Un jugador que dejó su huella imborrable allí fue Mauricio Serna, que estuvo en Boca desde 1998 a 2002 y logró tres títulos locales, dos Copas Libertadores y la recordada Intercontinental ante el Real Madrid en Japón.