El FC Barcelona consiguió una victoria histórica en Old Trafford por 0-1 en la ida de cuartos de Champions League. El club blaugrana nunca había logrado ganar en este estadio y además lo hizo sin encajar ningún gol. Una hazaña que ha sido principalmente culpa de Gerard Piqué, que se marcó un auténtico partidazo en todos los aspectos ante su ex equipo en el que se hizo un hombre, tal y como el propio jugador dijo en la previa de este enfrentamiento.
Lo cierto es que a sus 32 años, Piqué ha alcanzado un nivel de madurez dentro de los terrenos de juego que sin duda le ha convertido si no en el mejor central del mundo en estos momentos, sí al menos en el más completo.