Los octavos de final quedaron atrás y la Conmebol fue un constante papelón. La mala inclusión de Carlos Sánchez en el partido contra Independiente, llevó a que el Rojo gané 3-0 el partido de ida y se clasifique con comodidad. Luego se descubrió que Bruno Zuculini jugó toda la Libertadores suspendido, pero ante la falta de reclamos y la respuesta errada que le dieron a River, se decidió mantener el 0-0.
Ahora, cuando parecía que la situación se había tranquilizado, la polémica llegó a Boca por Wanchope Ábila. El delantero no formó parte de la vuelta contra Libertad y ahora tampoco estaría en el partido de ida contra el Cruzeiro.