Hay una realidad innegable: los clásicos siempre se juegan con más vehemencia que los demás partidos. Todo lo que genera jugar dicho encuentro motiva al futbolista para dejar la vida en cada pelota y sacrificarse para tratar de lograr un resultado positivo, ya que si no lo consiguen el clima en el club será muy hostil.
Justamente por este motivo, es habitual que en algunos duelos los jugadores se pasen de la raya y terminen siendo protagonistas de una dura patada. Tal fue el caso de Agustín Bolivar, jugador de Gimnasia que en el clásico de ayer ante Estudiantes (terminó 0 a 0) le entró de manera criminal a Rodrigo Braña, volante del Pincha.