Hacerse un tatuaje con el escudo de tu club es una de las formas que usan muchos fanáticos para que el amor por los colores quede inmortalizado para toda la vida, y para mostrarle a los demás que la pasión va más allá de todo.
Ese objetivo tenía un chico de 17 años, fanático de Boca y oriundo de Concepción del Uruguay, en Entre Ríos, pero se terminó llevando una muy mala sorpresa. Fue a la vivienda particular a la que le habían prometido el dibujo, pero en lugar del escudo Xeneize le terminaron dibujando un pene.