El delantero hispano-brasileño mostró ante el Real Madrid su mejor versión en el último año y todo apunta a que esta temporada podría ser la suya y, por consiguiente, la de un Atlético de Madrid que de nuevo aspirará a todo. Los de Simeone salieron mucho más concentrados al partido ante el máximo rival, mostraron una mayor intensidad y un estado físico muy superior al de los blancos, y Diego Costa fue uno de las mejores muestras de ello.
El de Lagarto no dejó de disputar cada balón con los centrales madridistas, que poco pudieron hacer ante su dominio tanto de cara a portería como de espaldas en esa labor más colaborativa.