Messi puede estar tranquilo, el Barça está en buenas manos. Muchas fueron las incógnitas tras la lesión del 10 sobre qué ocurrirá con el club culé en los partidos ante Inter de Milán y Real Madrid, pero han sido solventados impecablemente.
Obviamente es normal que un equipo, se llame como se llame, tenga cierta dependencia hacia un jugador cuando este es el mejor del mundo y posiblemente de la historia. Pero el Barcelona ha sabido hacer una gran piña y ha sacado adelante dos partidos muy complicados e importantes, contra el Inter en Champions League y el Clásico de Liga, además contra un entrenador que se jugaba el cuello.