La Copa América de Brasil 2019 no fue una más para Lionel Messi, el mejor jugador del mundo: el capitán de la selección Argentina estalló como nunca antes contra la CONMEBOL y los arbitrajes por su pésimo desempeño durante el certamen.
Luego de lograr el tercer puesto ante Chile, donde el crack rosarino fue expulsado de forma inmerecida, su decisión fue tratar de aislarse del fútbol por un tiempo, y qué mejor que hacerlo junto a la familia.
El “10” del Barcelona decidió viajar con su esposa Antonela Roccuzzo y sus hijos Thiago (6 años), Mateo (3) y Ciro (1) a Antigua y Barbuda, paradisiaco lugar que la pareja ya había conocido cuando se fueron de luna de miel en 2017.