Una luz empieza a brillar en el Real Madrid de Solari. Una luz que nutre al centro del campo y alimenta a todo aquel que tiene a su alrededor. Luz de juventud pero también de apellido reputado, luz cegadora que corta a sus rivales, luz de una estrella que ilumina al Santiago Bernabéu. Santiago Solari, con sus pros y sus contras, ha asumido riesgo dando oportunidades a algunos de los jóvenes olvidados. Continúa apostando por Ceballos, como hizo Lopetegui, pero ha sacado a la palestra a Marcos Llorente. El joven centrocampista que estuvo muy cerca de salir este verano se ha hecho grande con la confianza y comienza a ser vital en el centro del campo.