Ayer miércoles la selección española tuvo una tarde diferente a la que se podría esperar de un equipo de fútbol. Por decisión de Luis Enrique, todo el grupo fue a un 'paintball' en Las Rozas, en el que pasaron el tiempo pegando tiros y desconectando durante un buen rato de su rutina habitual.
Se trata de un 'láser tag', en la que los jugadores forman equipos y han de proteger a los integrantes del suyo y derrotar a los del oponente. Con actividades como esta, el seleccionador nacional pretende fomentar la unidad del grupo más allá del terreno de juego y crear una relación sana entre los jugadores.