La Copa Argentina tuvo la mayor de sus sorpresas: Real Pilar, club de la Primera D con apenas dos años de existencia, venció 1-0 a Vélez Sarsfield, elenco de Primera División que supo ser campeón del mundo.
El conjunto dirigido por Tomás Arrotea logró convertir el gol en el primer tiempo y luego supo aguantar las reiteradas embestidas del Fortín, pero entre el terreno de Temperley en muy malas condiciones por la lluvia y el gran nivel del arquero Tomás Sultani se sostuvo la victoria del Monarca.
Tras el histórico resultado, el propio entrenador tomó la palabra y dio a conocer algunas de las historias de vida de sus futbolistas, que se ven en la necesidad de trabajar de otra cosa para poder llevarles dinero a sus familias, ya que lo que cobran en el club no les alcanza.