El Real Madrid consiguió una merecida victoria ante el Leganés que le sitúa en la segunda posición de la tabla. En un partido muy completo de los blancos, los dos nombres propios fueron Rodrygo y Jovic, y es que por fin vio puerta el serbio, algunos ya habían perdido la esperanza de ver un gol suyo...
Claro que con un entrenador como Zidane, que le da los mayores ánimos antes de salir al campo, parecía imposible que el gol no estuviese al llegar. Le dijo justo lo que necesitaba, y así pasó después:
Atacó y gol.