A falta del pertinente reconocimiento médico, Álvaro Morata se convertirá en nuevo jugador del Atlético de Madrid. El delantero ya está en la capital española para firmar con su nuevo equipo tras su paso por el Chelsea. Una petición expresa de Simeone pero que sin embargo no ha gustado a toda la afición por el pasado madridista del futbolista. Y es que, pese a que comenzó en las categorías inferiores de los rojiblancos, siempre se ha declarado merengue de corazón.
Ayer en el Wanda Metropolitano la mayoría de la hinchada demostró que acogerá con los brazos abiertos a Morata, pero una parte de la afición, la más ultra, no ha recibido muy bien el fichaje.