Hay amores que no tienen explicación. Simplemente se sienten y se demuestran de la manera más fiel posible: acompañando a tu pasión a todos lados, sin importar lugar ni horario. El ejemplo más puro de todos lo encontramos en Chile, donde Sebastián, enfermo de Deportes Concepción de Puerto Montt, viajó 1500 km en dos días y se convirtió en el único hincha en alentar a su equipo ante Coquimbo Unido, por la Primera B.
¨Fueron dos días de viaje, importantes para mí. Pero no es la primera vez que vengo, es como la sexta. Es un viaje muy largo, cansador y extenuante, pero no por eso deja de ser importante para venir a ver a mi equipo, que es lo más importante, apoyarlo y gritar los 90 minutos.