Una de las decisiones que le vamos a cuestionar de por vida a Jorge Sampaoli, director técnico de la Selección Argentina durante el Mundial de Rusia 2018, será la de no haber incluído ni un minuto a Giovani Lo Celso en el torneo.
El talentoso zurdo que hoy la rompe en el Betis de España es lo que está buscando el combinado nacional desde hace mucho tiempo: un socio idóneo para Lionel Messi, el mejor jugador del mundo, con el objetivo de hablar el mismo idioma futbolero que el crack del Barcelona.