Santiago Solari se estrenó en el banquillo del Real Madrid con una victoria frente al Melilla en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. El conjunto blanco ha dejado la eliminatoria prácticamente encarrilada y esta victoria supone una inyección de moral para un equipo que tiene que remontar el vuelo.
LO BUENO: victoria y eliminatoria encarrilada
El Real Madrid hizo lo que tenía que hacer, ganar. Y aunque no se pueden sacar grandes conclusiones de este partido en el que faltaron varios titulares, dejó el pase a los octavos de final encarrilado.