El futbolista del Real Madrid tuvo la desgracia de poner la nota triste al encuentro de anoche entre los blancos y el Arsenal de Unai Emery. La expulsión de Nacho quedó en un segundo plano después de ver al mallorquín retorciéndose de dolor sobre el césped del FedExField de Washington. Asensio había entrado en la segunda mitad y estaba completando un gran partido tras firmar el primer tanto merengue e intervenir en el segundo, pero un desafortunado forcejeo terminó con él en suelo.
Desde el primer momento, por la reacción del propio jugador y las de sus compañeros, se intuyó que podría tratarse de una lesión grave.