El centrocampista llegó al club blanco en invierno de 2015, pero su participación con el equipo fue tan breve como fructífera. El brasileño se convirtió en uno de esos fichajes que llegan como una promesa, tras destacar en el Cruzeiro y con la selección brasileña sub-21 en el Torneo Esperanzas de Toulon en 2014, y no terminan de cuajar. Tras el verano el Real Madrid le cedió al Olympique de Marsella, donde tuvo más oportunidades para demostrar su calidad.
El paso de Lucas Silva por Francia también fue en decadencia con un inicio de curso esperanzador que se fue tornando en gris en la segunda mitad de la campaña.