Lo que debía ser una fiesta entre dos equipos que se ubican en los primeros lugares de torneo de cuarta división de Rumania terminó de la peor manera tras los incidentes que provocaron hinchas en las gradas, lo que dejó heridos y más de 100 personas detenidas por parte de las autoridades.
El encuentro enfrentaba al CSA Steaua y el Academia Rapid en el Estadio National Arena de Bucarest, uno de los más importantes de Rumania, con un marco de aproximadamente 40 mil hinchas, comenzando de la peor manera apenas se jugaban pocos minutos del encuentro.
Pese a la advertencia de la voz del estadio, apenas comenzado el encuentro comenzaron a llover bengalas y petardos desde las gradas, originándose algunos problemas entre hinchas que poco a poco fueron ganando fuerza.