El Real Madrid se ha consolidado en los últimos años como el mejor club de Europa y, por consiguiente, del mundo. Tres Champions League, cuatro en cinco años, y tres Mundiales de Clubes consecutivos avalan a una plantilla que poco ha cambiado en estas temporadas de grandes éxitos. Todos estos triunfos han llegado gracias al buen hacer de los blancos de cara a portería, gracias a la facilidad que han tenido siempre para batir a los porteros, gracias al gol, porque sin gol, no hay fútbol.
La salida de Zinedine Zidane del banquillo merengue y, sobre todo, la marcha de Cristiano Ronaldo a la Juventus de Turín, han dejado un vacío en el equipo de Chamartín.