El próximo martes 10 de septiembre la selección mexicana, dirigida por el argentino Gerardo Martino, tendrá uno de los partidos más importantes de su año futbolístico cuando se mida a Argentina en el Alamodome Stadium, el cual suena como el escenario perfecto para quitarse la paternidad que ha tenido el conjunto sudamericano.
Ilusionarse con el Tricolor siempre es malo, pero al final, de algún modo siempre logran convencer a varios de sus seguidores y actualmente es su mejor momento de los últimos años pues llegarán invicto al cotejo bajo el mando del Tata, no sólo eso, sino que también el estilo de juego está agradando, a diferencia del impuesto por el colombiano Juan Carlos Osorio, el cual tachaban de aburrido y que constantemente rotaba elementos.