El partido Japón-Senegal de este Mundial nos dejó un duelo brillante e intenso, en el que ninguna de las dos Selecciones quiso bajar los brazos, conscientes de lo que había en juego. Finalmente, el partido terminó en tablas, con dos goles para cada uno. Aunque no fue eso lo que más impresionó a los espectadores.
En el minuto 44 del partido, cuando Senegal lanzaba una falta al área, los nipones abandonaron sus posiciones, mientras que los africanos se internaban para buscar un remate. Una acción que nos recuerda a un capítulo de Super campeones u Oliver y Benji, en el que trataban de neutralizar a Oliver.