Como sucede torneo tras torneo en cualquier competición deportiva definida en una final, un equipo logra cumplir el objetivo y celebra la obtención del título de campeón y el otro debe de asimilar la situación y aceptar el fracaso. El primero lo hace vestido con su playera de campeón, mientras que la del perdedor queda en el olvido para siempre.
Después de una temporada histórica por parte del León en la Liga MX, La Fiera esperaba poder concluir un torneo magnífico y el título de liga sería la cereza en el pastel, por eso mismo los dirigentes del club ya tenían lista una playera en color negro, el escudo con la nueva estrella que hubieran conseguido y la leyenda en el centro diciendo "Campeón histórico" para festejar el campeonato.