Parecía una locura de solo pensarlo. Daniele De Rossi fue campeón del mundo con Italia, es uno de los máximos ídolos de la historia de la Roma y tenía posibilidades de seguir su carrera con contratos millonarios.
¿Qué iba a hacer en la Argentina? ¿Cómo imaginarlo dejando su lugar de confort y viniendo al fútbol argentino en una travesía que es para pocos? El Tano arriesgó para cumplir su sueño y se convirtió en jugador de Boca.
Pocos podían imaginarlo y muchos periodistas lo veían como otro rumor del mercado de pases.